Durante mucho tiempo creí que una de mis mejores
amigas se quitaría la vida, se convertiría en monja o que por lo menos se
casaría con su computador, para así poder revisar todos los días el Face del
niño que la tenía cucú ¡rayando la papa cuático!
¡Pero ocurrió el milagro! Al fin decidió re-encantarse
con la vida y lanzarse al mar a nadar como un delfín, ya que luego de una
durísima tortura y terapia de shock en la que incluyo ver a su ex amado con la
mounster (la polola de él), opto por cortar por lo sano abriendo la puerta,
para que bienvenidos fueran los hombres a ella.
Y pareciera que este cambio de mentalidad le dio
un sex-appeal que los hombres no resisten, puesto que hoy tiene una lista
gigantesca de pretendientes.
—Se preguntaran ¿cómo lo hizo? —
¡Muy simple! Solo se dio cuenta que durante el camino
de la vida hay que “PROBAR”, que los príncipes azules no llegan en un caballito
blanco para amarte durante toda la vida, si no que los príncipes modernos
llegan como sea, felices y dispuestos a pasar un momento agradable junto a ti
¡MIENTRAS DURE! Y si todo sale bien TE SIGUEN y si no ¡CHAO! se van. ¡Así de
fácil!
Es por eso que le dio la gigantesca P.L.R (patada en
la raja) al recuerdo de su ex y de manera automática comenzó a dejar
de espantar a los hombres y dejo de cerrar las puertas del romance. Y ahora
está feliz, en un mundo desconocido para ella en la que especialmente una
personita le está enseñando nuevas mariposas en el estómago.
Cuando nos quedamos pegadas con el recuerdo de un ex
nos estancamos en todos los aspectos, dejamos de salir, dejamos de hacer lo que
nos gusta y aunque mi amigo diga que soy superficial al creer que si nos vemos
lindas nos sentiremos más contentas, más seguras ¡es verdad! ¡¡Todo ayuda a
pintar una sonrisa en nuestro rostro!! Por eso pateen el recuerdo de sus ex y
comiencen a probar nuevas alternativas y escojan la que más felices las
haga!! ¡SUERTE! :D
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