Vive tú propio romance

Hace un par de meses un chico con el que salía, me enseño que para amar a alguien primero debíamos amarnos a nosotros mismos — ¿Cómo? — teniendo primero una relación con nosotros mismos. Sin embargo me parecía que él se enfocaba tanto en la búsqueda de momentos placenteros con el mismo, que olvidaba lo rico que se siente compartir tu vida con los demás.

Cuando dejamos de salir, me sentí muy mal, por lo que pase varios días tratando de sacarlo de mi mente, aunque no podía dejar  de torturarme con Facebook. Y cuando llegue al punto de revisar mi muro, el de él y el de la tipa que le escribió, fue cuando me di cuenta que la psicótica que todas llevamos dentro intentaba escapar.

 Fue ahí cuando decidí seguir su consejo y comenzar a vivir el mayor y más placentero romance de mi vida… uno conmigo misma.

— ¿Pero cómo podía tener un romance conmigo misma? — probé saliendo con mis amigas, manicure, baños de tina y mucho ejercicio. Sin embargo algo faltaba, entonces pensé — ¿cómo viviría un romance con un chico? ¿Cuál sería mi cita perfecta? — ¡entonces corrí a la playa!

Al llegar a la playa me di cuenta que era muy necesario tener de vez en cuando este tipo de citas, en las que nos ponemos en contacto con nuestro yo interno y que este a veces necesita un poco de tiempo, pues esto nos permite darnos cuenta que es lo que verdaderamente queremos. —Y ojo, que no les digo que se olviden de los hombres y se conviertan en solteronas contentas— Solo que de vez en cuando necesitamos escaparnos a vivir un romántico día con nosotras, para meternos en el mar o ir a ese lugar donde siempre has soñado ir con alguien especial y no se ha dado la oportunidad.

Tener  un romance contigo misma comienza de la misma forma que lo hace una relación de pareja, con fidelidad, confianza, conociéndose y siendo cada día mejor.

Conocernos, es saber qué es lo que pasa en nuestro interior, conocer nuestras emociones y estar conscientes de ellas.

 — ¿Pero cómo podemos estar consciente de lo que sentimos, si cuando sucede simplemente pasa? —

 ¡Deteniéndonos! A sentir, a fijarse que es lo que nos sucede. Por ejemplo; cuando andamos idiotas y nos desquitamos con quien se cruce en nuestro camino, por lo general seguimos haciéndolo, sin siquiera preguntarnos qué es lo que nos sucede. Por eso detente y pregúntate ¿que siento? Y ¿por qué? y cuando no lo puedas controlar adviértele a los que te rodean que si les respondes mal, no es nada en contra de ellos. Solo que no te sientes bien. Saber lo que sientes te permitirá tener el control sobre tus emociones. — ¡pero controla solo las malas emociones, las buenas disfrútalas! —

Tener confianza y ser fiel a nosotras mismas, a nuestras convicciones y a nuestros instintos es fundamental, ya que estaremos haciendo lo que nosotras queremos para vivir mejor nuestra vida y no lo que otros esperan que hagamos. Escogiendo los ingredientes indicados, para hacer más rica nuestra vida.

Es extraordinario vivir momentos íntimos con nosotras mismas,  aunque debemos mantener el equilibrio entre el amor propio y el narcicismo, ya que no hay nada más maravilloso que compartir nuestras vidas con las personas que amamos, entregando con pasión y fidelidad lo mejor de nosotras, regalándole un poco de nuestro tiempo a nuestros amigos, a la familia, al hombre con el que compartimos nuestro presente y sin duda tener cada día un poco de nuestro tiempo para vivir nuestro propio romance, para así disfrutar lo asombrosa que es nuestra existencia. ¿Y tú, como vives tu propio romance? ¿O cómo te gustaría vivirlo?