Si insisten en
llamarnos ¡locas! Si cada vez que no entienden que los “si son sí y los no son
no”. Si no entienden que es el lenguaje no verbal el que determina la respuesta
y se golpean la cabeza tratando de entendernos, no encontrando nada mejor que
llamarnos “locas”, neuróticas, paranoicas y cuanta cosa despectiva se les venga
a la cabeza, ¡por favor¡ al menos admitan que somos de esas locuras ricas,
adictivas, que les llena la vida y no lo digo porque yo sea mujer, lo digo
porque he visto a mis amigos con cara de destello luminoso viendo a sus
pololas (o a mi ex, que aunque le pusiera los nervios de punta, me seguía
viendo igual) importándoles la nada misma si estamos locas o no.